Ricardo Salas Astrain,

Leopoldo Zea,

Zea subraya que la propia pregunta en tornoa una cultura latinoamericana y la filosofía construída a partir de la misma es un rasgo primario que evidencia,precisamente este quehacer filosófico propio de Latinoamérica.Si bien no descartamos de plano y completamente la idea de una filosofía latinoamericana como una forma de quehacer cultural autóctono,estamos conscientes de la carga folklóricade tal interrogante,del propio hecho de intentar,aunque sea únicamente para fines operativos, supeditar a las manifestaciones antropológicas regionales un quehacer filosófico propio puesto que,a nuestro entender si bien la filosofía se desarrolla en coordenadas espacio-temporales bien definidas las mismas son meramente contingentes:un ejercicio similar reduciría el pensamiento kantiano a una manifestación de la cultura alemana (específicamente de aquella propia del extremo oriental de la Prusia del siglo XVIII) y es precisamente,a nuestro entender,la universalidad irreductible de sus temas lo propio de la Filosofía per sé;ajenaa esta universalidad temática el quehacer filosófico deviene antropología,sociología, psicología para no concretizarse jamás como la actividad espiritual pura que es. De modo que la propuesta de Zea queda limitada a la ya mencionada filosofía de lo latinoamericano de Ardao,si bien resulta excepcionalmente útil para señalar, como admite este mismo pensador, otra de las evidencias de la existencia de una filosofía latinoamericana;pues que me disculpen los sabios,concretamente el Profesor Zea,pero tal supeditación de lo filosófico a lo antropológico no posee la coherencia intrínseca mínima necesaria para ser catalogada como Filosofía Antropológica quedándose en un nebulosidad gnoseológica sin intención ni finalidad discernibles.
Jose Vasconcelos
